FILOSOFÍA BAREFOOT

Hace unos años cuando descubrí el mundo “barefoot”, la mayoría de la gente  lo desconocía por supuesto, muchos de los que llegábamos a él era por el famoso libro “Nacidos para correr”, por curiosidad, por  ganas de probar cosas nuevas y la mayoría por una lesión que no encontraba solución, muchos los tildaban de una moda y como tal pasaría, que el tiempo sacaría lesiones y dejaría de perder pilares y adeptos, etc…

Después de casi tres años y ser asiduo en foros tipo “Cualquiera puede hacerlo”, “Pies sucios”, “Amigos del minimalismo”, he podido contrastrar que el correr descalzo es mucho más que acabar una carrera, (no entro en si trotarla o correrla), bajar una marca personal, sumar pódiums,… Es mucho más,  es una filosofía, a pesar de ser un deporte individual es una “tribu” que suma valores de equipo, es una comunidad que está unida a la naturaleza y en explicar esos principios trata el siguiente artículo.

No vamos a entrar en los beneficios de técnica que acarrea el barefoot y por consiguiente menos probabilidad de lesión, no vamos a entrar en que favorece una locomoción más eficiente y que al necesitar menos energía nos permite llegar más lejos, no vamos a entrenar en el eterno debate de si amortiguada o minimalista, ya que siempre digo lo mismo que la gente lo vivencie y extraiga sus propias conclusiones…Yo voy a debatir sobre lo que el barefoot  aporta a mi correr zen, a la fuerza de la manada, el sentir la tribu descalcista, el sentir la naturaleza y demás sentimientos que los/as barefooter conocen y es difícil de explicar.

PRINCIPIO DE SENTIR LA NATURALEZA: al correr descalzo estimulamos los miles de sensores de la planta del pie, y multiplicamos las sensaciones, no solo cuando nos pinchamos una piedra o cortamos con un cristal, percibimos la tierra, el agua, el barro, la fuerza y suavidad de la naturaleza, nos envolvemos en el medio siendo una parte más de él, recibimos su energía. Una energía positiva que recarga nuestras baterías, nos vuelve positivos, olvidamos nuestros quehaceres cotidianos y nos permite afrontar los problemas con una mejor perspectiva.

Es frecuente que muchos de nosotros tengamos unos lugares “sagrados” a los que nos gusta repetir dentro de nuestros circuitos de entrenamiento, para unos un “tronco sagrado” y una playa natural, para otras una “laguna sagrada”, para mi “los álamos de las águilas” o “el arroyo de conejoland”…en definitiva rincones de especial belleza para nosotros que nos ayuda a evadirnos y sumergirnos en esa naturaleza que tanto deseamos y tanto nos aporta.

PRINCIPIO DEL PODER DE LA MANADA / TRIBU: dicen que para tener una buena salud social ayuda pertenecer a un grupo o colectivo, si encima es un grupo minoritario para muchos ojos algo friki, la unión hace la fuerza.

Y aquí encima esa fuerza siempre es positiva, se apoya al principiante, se apoya al que afronta retos que atentan con la cordura, se anima al lesionado/a, siempre desde la crítica constructiva. Y si encima puedes compartir entrenamientos y acabar zambullido en un baño purificante en el mar, es la leche¡¡¡

PRINCIPIO DEL CORRE ZEN: muchos fines de semana me veo obligado a madrugar y salir a correr al monte al amanecer para estar en casa a la hora de poder atender a mi familia, muchas veces cuando voy conduciendo hasta el parque natural de las Sierras Subbéticas junto a mi inseparable compañero Hori (un labrador retriever) me digo que necesidad tengo de madrugar el día de la semana que no tengo que ir al trabajo, que con lo bien y lo calentito que estaba en la cama, que si…pero curiosamente cuando calientas, rompes a sudar, empiezas a disfrutar y lo que antes era poner trabas para no salir de la zona de confort ahora se convierte en energía cada vez más potente, una necesidad de saciar una sed de más, de sentirte vivo en contacto con el monte, en lo privilegiado que eres de poder tener esas vivencias, de vivir donde vives, de la familia que te ha tocado, de sentirte libre y feliz (be free, be trail), atrás quedan los problemas de la semana y llegas a casa exhausto pero feliz, con pilas cargadas para afrontar un domingo con niños y una semana estresante.

Con esto quiero decir de la importancia de salir de la zona de confort, de buscar a través del correr descalzo de nuestro momento zen del día, de valorar lo que tenemos, de buscar una nueva perspectiva a los problemas, a liberar tensiones y cargas negativas, en definitiva de tener un tiempo para nosotros y sentirnos felices. Una felicidad que genera unas endorfinas que hace que al día siguiente queramos más y más y más.

PRINCIPIOS DE COMER EVOLUTIVO: es frecuente en este mundo que la mayoría sigan dietas evolutivas (en función de sus posibilidades y poder compaginar con los intereses de su familia), básicamente eliminando los azúcares, las harinas refinadas y la leche.

Es frecuente que muchos de ellos salgan a entrenar en ayunas, tal como hacían nuestros antecesores cuando salían a cazar porque el hambre apretaba, comprobando que van más ligeros y no necesitan de los beneplácitos que vende la industria de la suplementación deportiva, y son capaces de recorrer largas distancias sin necesitar de avituallarse.

Muchos de nosotros tomamos agua de mar para purificarnos a nivel interno en ayunas y a rehidratar correctamente nuestros organismos antes, durante y tras los esfuerzos, algunos de forma industrial y otros recolectándola ellos mismos del mar.

 

PRINCIPIO DEL ENTRENAMIENTO NATURAL: todo buen corredor/a debe desarrollar la resistencia pero no debe olvidar el trabajo el resto de capacidades, fuerza, flexibilidad y velocidad, pero para ello prefiere entrenar en el medio natural con autocargas, trepas, arrastres, saltos,… para ganar flexibilidad y trabajar el core prefieren el yoga y el pilates, en el siglo XXI estos ejercicios de toda la vida lo llaman “paleotraining”, “calistenia”, “entrenamiento en suspensión” etc…

Como conclusión podemos decir que correr descalzo acarrea otras sensaciones, que todas las “fricadas”  son perfectamente compatibles con el correr amortiguado, y que para salir a disfrutar del monte no nos hacen falta 1000 euros en equipamiento (gps, iphone, ropa hipertécnica, calzado del próximo siglo), solo nos hace falta nuestros pies y ganas de integrarnos en el medio, y pasar un rato agradable practicando nuestro deporte favorito. Recuerda: “solo se va más rápido acompañado se llega más lejos”.

Si eres amortiguado te invitamos a disfrutar nuevas sensaciones, vivencia, experimenta, después saca tus propias conclusiones y elige tus preferencias, pero ojo, porque el que lo prueba no vuelve atrás (yo al menos solo he conocido una persona).

 

 

José Luis Campaña Torres

Experto Universitario en: “Alto rendimiento”, “Psicología del deporte” y “Prevención y rehabilitación de lesiones”.

Leer más: https://nomaslesiones.com/webantigua/www.nomaslesiones.com/blog/index.html

Sobre el autor

4 comentarios en “FILOSOFÍA BAREFOOT”

  1. Ricard sanchez llopis

    Tengo que decir que me ha encantado tu comentario, pese a que entreno solo, muy a mi pesar, me doy cuenta que sigue habiendo locos pasionarios que aman el hacer ancestral mente su deporte.
    Tengo hernia y 2 protusiones, reconozco que practicando los ejércitos de pilares que enseñais, me han quitado en poquísimo tiempo el dolor, por ahora , el post que me he leido.
    Seguir así, muchos OS lo agradecemos de corazon

  2. Es curioso que aun no hubiera encontrado tu artículo, pese a ser miembro del club pies negros. Realmente has escrito la esencia del porque muchos solo corremos descalzos o con lo minimo en los pies.
    Gracias por tus lineas y espero conocerte en alguna de quedadas de este grupo o en el cross Batalla de Munda.

    Un fuerte abrazo.

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