FRASES PARA RECORDAR, DEBATIR, APLICAR DEL LIBRO “FITNESS REVOLUCIONARIO. Lecciones ancestrales para una salud salvaje.” Vazquez, M.
No resolveremos el problema prescribiendo fármacos, sino cambiando hábitos.
Los productos que vemos en los supermercados son comestibles, pero la mayoría no son comida.
El ejercicio es opcional, el movimiento es esencial.
Si el género “homo” se comprimiera en 24 horas, hemos vivido como cazadores-recolectores todo el día excepto los últimos 6 minutos que hemos sido agricultores-ganaderos.
El 90% de las personas que intentan hacer dieta siguiendo recomendaciones oficiales fracasan. No solo no adelgazan sino que el 60% terminaron con más peso.
Todo lo que sabe bien nos sienta mal.
Al eliminar pastas, panes y galletas reducirás tu hambre y perderás grasa más fácilmente.
La comida es la mejor medicina pero cuando estás enfermo alimenta la enfermedad.
Moverte más durante el día hará más por tu salud que añadir una hora de gimnasio.
Ninguna tribu primitiva utiliza sillas.
¿ Por qué es peligroso pasar mucho tiempo sentado?
Mucho movimiento de baja intensidad durante el día y alta intensidad en el gimnasio.
Caminar te aleja de la enfermedad.
Libera tus pies.
Muévete bien, después muévete mucho.
La mejor terapia preventiva el movimiento.
Debes hacer énfasis en trabajar movimientos y menos en aislar músculos.
La base de cualquier buen entrenamiento debe estar en mejorar el control del propio cuerpo.
Mejorar la fuerza es el camino más directo hacia el rendimiento global y la salud.
Aumentar la intensidad del entrenamiento permite lograr mejores resultados en menos tiempo.
La mayoría se preocupa más por la visibilidad de sus abdominales que pos su utilidad.
Los abdominales se construyen con el ejercicio, pero se muestran con la comida.
La naturaleza es el mejor gimnasio.
Muévete con el estómago vacío.
Los abrazos y caricias son buena medicina, incorpóralos en tu vida.
Necesitamos más árboles y menos asfalto, más césped y menos centros comerciales, más plantas y menos pantallas.
Contra la comida industrial, más alimentos de verdad. Contra el sedentarismo y la debilidad, más movimiento de baja y alta intensidad. Contra el jetlag social, respetar los ritmos naturales de luz y oscuridad. Contra la creciente soledad, fortalecer lazos con la comunidad. Contra el estrés de la ciudad, reconectar con el mundo natural.